Hoy les voy a hablar sobre un tema que siempre traemos a la consulta. ¿Doctora, yo puedo comer grasas? Sí, porque existen las grasas saludables, las grasas que le aportan energía a mi organismo y que realmente colaboran para que yo esté saludable.

Entonces, cuando nos sentamos en la dinámica de la consulta yo siempre le sugiero a mis pacientes la incorporación de grasas saludables a su diaria,
a su alimentación base.
Pero ¿Cuáles son las grasas? ¿Todas las grasas son lo mismo? No. Este es el punto importante. Entonces, nosotros tenemos que buscar juntos cómo incorporar grasas a su alimentación de manera óptima para sumar energía y para sumar calidad de tejidos.
Y la pregunta es siempre ¿Doctora, pero la grasa se me va a acumular como grasa? ¿En el hígado, en la panza, en el abdomen, en las piernas? No, si la grasa es saludable no se acumula como grasa. Sí es energía, entonces
¿Qué les sugiero que incorporen a su alimentación diaria?
El aceite de oliva virgen extra es alucinante como alimento para incorporar, el huevo es el superalimento, clara y yema de huevo, otro alimento es la palta, esta tiene una grasa extraordinaria para incorporar como energía a nuestros días, otro alimento son los frutos secos, almendras, nueces, castañas, todos estos puedo utilizarlo como snack y puedo utilizarlo como harinas también. Y a eso le voy sumando la manteca clarificada, por ejemplo, que es otro alimento superesencial.
Entonces buscamos entre todos la preparación de alimentos que tengan estas grasas saludables para qué para darme energía y calidad a mi vida, ¡mi cerebro es 90% grasa!
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